Abrigos reversibles
Cómo convertir un abrigo en Reversible Se puede realizar tanto en abrigos, como chaquetones y chaquetas, y en cualquier tipo de piel. Proceso En primer lugar, escogemos el tipo de gabardina para hacerlo reversible. Existen diferentes tipos de tejidos con diferentes colores. Como características comunes, suelen ser microfibras resistentes a la lluvia, y, con un peso muy ligero para que no dominen sobre el peso de la piel. Asesoramos al cliente en la elección del color y tejido. La combinación de colores, según el tipo de gabardina y el pelo de la prenda, puede provocar contrastes determinados. Nos decantaremos por una opción u otra según si queremos dar un toque más llamativo al abrigo, más moderno o bien más sobrio y elegante. Elegimos el resto de componentes: sistema de cierres especiales que sirvan para abotonar la prenda por ambos lados, cinturón… Por último, desmontamos el cuello, las vistas o cantos, y los puños. Los modificamos para que cuando le demos la vuelta al abrigo, y lo llevemos por el lado de la gabardina, quede bien ajustado a la prenda. Lo preparamos de tal manera, que cuando lo llevemos por el lado del pelo, no se notará nada que debajo de la prenda hay una gabardina como forro. Al hacerlo reversible, podemos mantener el mismo modelo de la prenda, o aprovechar la transformación a reversible, para cambiar totalmente el modelo. Ventajas del Reversible: Convirtiendo un abrigo en una prenda reversible, podemos vestirnos adecuadamente para cualquier ocasión. Iremos muy bien de día, de paseo, al mercado o al centro, pasando totalmente desapercibidos si ese es nuestro deseo. El mismo abrigo será una pieza fantástica para la noche, elegante y sofisticado, sin haber perdido ni un ápice de categoría al llevar el forro en su interior. |
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